Visitamos Gaudir Restaurant, un espacio acogedor en el corazón de Alcocéber que nos descubre una cocina innovadora, honesta y sin artificios, que nace del respeto y el amor al producto de cercanía.
Una cocina que toma el Mar Mediterráneo como protagonista, y orientada al disfrute de la clientela.
Marc Martorell en los fogones, y Dany Silva en la sala, forman un “Tandem” profesional que conquista a la clientela, algo que se torna necesario en un restaurante situado fuera de las zonas de paso de esta localidad turística, y al margen de los códigos gastronómicos de la mayoría del resto de locales en los que las raciones, fritos, rebozados y arroces compiten en precio de las respectivas ofertas.
Gaudir propone una carta creativa, que trata de no incluir más de 3 ingredientes por plato, para de esta forma que el comensal aprecie los sabores de cada ingrediente, aunque su fusión sorprenda, y aporte la parte creativa de cada plato.
Además de la carta dos Menús completan una oferta adaptada a todos los gustos y bolsillos.
En el básico del día, se comparten 3 entrantes y un segundo a elegir entre cuatro variadas propuestas. Incluyendo postre, sin bebida ni café la cuenta asciende a 15 €. Excelente relación calidad y precio.
El Menú “Herencia” se inicia con un homenaje al Vermú e incluye una degustación de un aperitivo casero con dos originales creaciones alegóricas al momento: una oliva rellena de gel de vermú y naranja confitada, y un cacahuete que engaña a los sentidos, ya que a pesar de su aspecto original, es una especie de “tapenade” del fruto seco, elaborada en dos texturas diferentes, una crujiente exterior y cremosa hacia dentro.
Marc y Dany también son amantes del Vermú, y siempre encuentras en la carta un guiño en forma de plato, hacia esta bebida. El Candy de vermút con aceituna y naranja. // guisantes y curry verde, son un claro ejemplo de ello.
La Bodega también es digna de mención. Un amplio surtido de vinos, en una excelente calidad precio, y ninguno de ellos “subido de tono”. Respeto y admiración por los varietales de la tierra, que cada vez destacan y nos gustan más. El Tarima Hillsque tomamos es un claro ejemplo de ello.
En resumen: un lugar para repetir, y en cada visita descubrir nuevas propuestas y recomendaciones. Cada una de ellas, te sorprenderá por algo.
