Visitamos la Bodega Monte Aixa, en plena Ribera del Duero. Una pequeña bodega familiar que nace en 1997 de la mano de la familia Balbás, viticultores desde varias generaciones.
Las uvas provienen de fincas propias de viñedos antiguos, con más de 40 años de antigüedad, que son visitados diariamente para un control exhaustivo del trabajo desde el origen del producto.
Una vez en Bodega la elaboración de los vinos corre a cargo del experto enólogo francés Emmanuel Ivars, quién ha ido perfilando el carácter y personalidad de los vinos Monte Aixa.
Catamos las tres referencias que completan el catálogo de sus Vinos: Roble, Crianza y Reserva, cada uno con notas de cata y características diferentes, pero todos ellos de calidad excelente, a la altura de los vinos de la zona.
Personalmente me encantan este tipo de Bodegas. Pequeñas, austeras, familiares, en donde se respira el mimo y cariño que aportan a cada paso del proceso de elaboración. Todo está orientado a la calidad del producto, y a trabajar día a día en la mejora de este.
Cada familia tiene una historia, y esta es la de Monte Aixa.
