Señorío y Bodega de Otazu

Visitamos el Señorío y la Bodega de Otazu. Un paseo donde la historia te traslada en el tiempo, y el vino respira arte.
Reza el refranero, que el vino es “el único arte que se puede beber”. En Otazu puedes sentirlo a cada paso de la finca y en cada rincón de su Bodega. Una ubicación de ensueño, entre la Sierras de Sarbil y el Perdón, con el río Arga como frontera natural , y cuyo origen que se remonta al siglo XII, preservándose por la propiedad con grandes dosis de cuidado y mimo.

 


Una familia afanada en rendir tributo al pasado, evolucionándolo hacia el futuro.
Una historia que tiene mantiene como testigos varios edificios emblemáticos, entre los que destacan una iglesia románica del s. XII, una Torre-palomar del s. XIV y la Casa Palacio del s. XVI. Todos ellos perfectamente restaurados y con diferentes usos.

 

 

El paseo por el Señorío te va descubriendo a cada paso originales obras de exterior, que “rompen” la vista del entorno, y van marcando la mixtura entre la historia y la visión de diferentes artistas, como la escultura “Tools and Fire” del estadounidense Jim Dine, o “La obtusa” del venezolano Rafael Barrios, cuya visión cromática engaña a nuestros ojos al parecer de diferentes tonalidades de rosa, siendo monocromática.
En 1840 nace la Bodega al más puro estilo de los “Chateaux” franceses, siendo la primera bodega navarra construida fuera de un casco urbano.


 

Entre 1994 y 1998, se reforma el edificio de la antigua bodega y se construye la nueva bodega, »La Catedral» del Vino, siendo entonces uno de los proyectos arquitectónico-enológicos más importantes del momento, una maravilla arquitectónica, que integra las más avanzadas tecnologías de elaboración y un sorprendente museo de arte moderno, con obras a cuál más sorprendente.

 

 

 

 

Artistas como Anish Kapoor, Xavier Mascaró o Manolo Valdés están presentes en la colección de Otazu, de hecho este último representa con su obra “Ariadna” el espíritu de la bodega, vinculando la mitología griega con la imagen corporativa de Otazu.

 

 


 

La visita finaliza con una cata de 5 vinos representantes de la gama de elaboración de la Bodega. Otazu Rosado, Otazu Chardonnay, Pago de Otazu fermentado en Barrica, Señorío de Otazu tinto y Premium Cuvee. Confirmamos la sabiduría popular, y damos fe de que el arte se puede beber.

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